Páginas

viernes, 13 de febrero de 2015

El Pozo Ibarra




El Pozo Ibarra, declarado Bien de Interés Cultural en 2011 y emblema de lo que fueran 100 años de actividad minera, se encuentra en total estado de abandono.
Este pozo, que se inauguró en 1930, vio pasar por el a padres e hijos, fue testigo de enfrentamientos durante la Guerra Civil, fue destruido, incendiado, más tarde reconstruido, y finalmente cerró sus puertas en 1997.
Es precisamente ahora, cuando el Conjunto Industrial del Pozo de Ibarra está supuestamente protegido, y reconocido como Bien de Interés Cultural en la categoría de conjunto etnológico, cuando podemos encontrarlo en la Lista Roja de Hispania Nostra como «abandonado» y «en proceso de desmantelación». 

Entre otros peligros, el más inminente es el de la «desaparición (del conjunto) por enterramiento bajo la escombrera de la explotación contigua de carbón a cielo abierto, cuya ampliación prevé la Hullera Vasco-Leonesa», o al menos así lo entienden desde Hispania Nostra. 


También se teme por su traslado y descontextualización y, si bien es cierto que la propia Hullera Vasco-Leonesa, el Ayuntamiento de La Pola de Gordón y la Junta de Castilla y León firmaron un convenio a través de la Consejería de Cultura y Turismo allá por el 2011, para actuar en pos de la conservación del conjunto industrial del Grupo Ciñera, y para llevar a cabo actuaciones conjuntas de conservación, acondicionamiento, gestión y puesta en valor, no hay signos de que este proyecto llegue a materializarse y su degradación se hace patente día a día. De hecho, su estado es tal, que es posible que en un espacio relativamente corto de tiempo no quede nada por recuperar.


Fotos y texto de MARIO PÉREZ ARIAS